Los expertos aconsejan a los padres no hablar mal del profesor delante de los niños y dar al docente su lugar de autoridad
[ABC.es] La familia y la escuela tienen un papel fundamental en la educación de los niños. Por eso debe existir una comunicación ágil y fluida entre ambas partes. Siendo padres y profesores tan importantes, cabe preguntarnos cuál debe ser su relación y cómo se deben entender para lograr el objetivo común de educar. No hay que olvidar que en el colegio los niños deben cumplir las normas de la escuela mientras que en casa son los padres los que las establecen. Son dos ámbitos diferentes en los que se debe perseguir un mismo fin. «Es una relación compleja, no es fácil, tal y como ocurre con la propia educación», reconoce a ABC Sonia García, portavoz de la Asociación Nacional de los Profesionales de la Enseñanza, (ANPE). «A dicha dificultad se une que la sociedad ha sufrido cambios que repercuten en esa relación y se pide que sea más estrecha y comprometida», añade. Desde este sindicato independiente reivindican que se definan mejor las competencias de ambas partes y que «ninguno se meta en las del otro. Hay que aprender a convivir y establecer los límites. Hace falta buscar los espacios y momentos de convivencia», matiza.
Es más habitual de lo que pensamos ver a padres que pretenden decir a los profesores cómo deben enseñar o incluso puntuar la asignatura. La labor de los profesores se centra «en la parte didáctica y pedagógica», recuerda la docente. La familia, por su parte, «debe ayudar al centro y a los profesores», resalta. De ahí la importancia de que entre ambos exista una relación directa, que se comuniquen. «En Infantil y en Primaria resulta más fácil esa comunicación que se produce de forma más natural, porque puede haber contacto casi diario en la escuela entre ambas partes, algo que no ocurre en Secundaria», comenta Sonia García. Los profesores saben que los padres quieren sentirse importantes en la educación de los hijos y por eso «se les pide ayuda y la colaboración puntual en algunas actividades». Las nuevas tecnologías han facilitado la creación de herramientas que contribuyen a una comunicación más fluida entre padres y profesores. Hay colegios que utilizan plataformas para comunicar las notas, incidentes en clase así como enviar algún mensaje.
Pasajeros de un mismo barco
Una relación idónea entre padres y profesores se produce cuando «ambos entienden que son pasajeros del mismo barco», subraya María Pavón, psicóloga clínica, directora del gabinete de psicología M. Pavón. Advierte que no se puede ver al profesor como alguien que está en tu contra y reconoce que en los casos que los niños son problemáticos por diferentes motivos suele ser más difícil esa relación. María Pavón recuerda que en poco tiempo se ha pasado de una situación extrema a otra, del máximo respeto por la autoridad del profesor a «hacer solo caso a lo que diga el niño, lo cual puede provocar conflictos y es necesario ser prudente y tener mucha mano izquierda». Entre los consejos que da esta psicóloga está el de «no hablar mal de los profesores delante del niño» y «dar al profesor su lugar de autoridad y respeto». Cree además que cuando existe alguna dificultad de aprendizaje en los niños «los padres deben aliarse a los profesores y buscar una solución». En su opinión, muchas veces en las tutorías se habla de diferentes cosas sin concretar bien el tema «cuando se debería poner el foco en la solución».
Belén Rodrigo
Fotografía: Guía Infantil