La adolescencia, esa etapa que tanto asusta y que tantos retos plantea, ya que se trata de una época de discernimiento. Pero además es una época de grandes y maravillosas oportunidades. Hay que coger esa energía, esas ganas, esa potencialidad y tonarla en la gran oportunidad de sus vidas.
Y en este reto que se nos propone, entra la tecnología como herramienta decisiva en su desarrollo y aquí vamos a desglosar cómo podemos afrontarlo y sacarle su mejor versión.
La tecnología ha llegado para quedarse, por lo tanto, hay que informarse, formase, anticiparse y usarlas de manera inteligente.
PUNTOS FUNDAMENTALES A TENER EN CUENTA:
1. EL EJEMPLO
Hay que hacerse un auto-estudio digital del uso que hacemos cada uno de nosotros a estas nuevas posibilidades. Pues el uso que hagan nuestros adolescentes dependerá en gran medida del uso que vean en nosotros.
Las normas que se impongan han de ser para todos y tienen que tener un sentido.
2. ESCUCHAR – PROFUNDIDAD
Para saber cómo podemos abordar el tema del uso de las tecnologías en cada uno de los hogares o en las aulas, es importante, escuchar, y escuchar con atención a los más jóvenes, y hacerles preguntas que te hablen de sus inquietudes y del uso real que hacen de sus dispositivos.
De estas respuestas, sale mucha información valiosa para poder ayudarles a conducir su futuro, para que se valoren sus ideas, para conocer el trasfondo del su uso digital y para poder vislumbrar hacia dónde dirigir tus pasos cuando se trate de su educación.
3. FORMARSE – ADELANTARSE
No podemos ser analfabetos digitales, necesitamos coger la delantera y entender “qué se cuece” pues de otra manera no podremos entablar un dialogo pues la incultura digital, nos privará de la posibilidad de hablar de lo que a ellos les gusta o les preocupa y se convertirá en una puerta infranqueable.
- Tenemos que saber cuales son los juegos punteros, las apps más usadas o lo que más le gusta a su generación, que modas hay, no solo habladas, sino en cuanto a planes o comportamiento.
4. CONTROL PARENTAL – SEGURIDAD
Conocer los peligros existentes, hablarlos con ellos y saber cómo se puede poner frenos al uso incorrecto o erróneo de diversos dispositivos, antes de que lo haga un mal consejero o Google. Al fin y al cabo, el mejor buscador eres tú.
Hay miles de formas de controlar el uso de la tecnología. Como puedes ver, en este artículo de empantallados. Pero el principal control viene de hablarlo con ellos primero..
5. AUTOESTIMA
Todo buen uso o control de la dirección de la vida, comienza por una buena y reforzada autoestima.
Hay que trabajar la autoestima, esto se nutre desde pequeño, pero hay muchos trucos que Fernando Alberca, experto en neuropsicología, educación y asesoramiento familiar indica en su libro: «Hijo, tú vales mucho», donde te señala 41 acciones para empezar a dotar de autoestima a tu hijo.
Si ellos se sienten seguros, es más fácil que hagan un uso adecuado de la tecnología, pues lo más probable es que no la usen para rellenar carencias, sino para alentar sus capacidades.
6. VÍAS DE ESCAPE
Muchas veces, nos preguntáis por la edad adecuada, para entrega el primer dispositivo móvil y la realidad es que no hay una edad concreta o un tiempo oportuno, todo depende del niño/a en cuestión, de su madurez y de sus capacidades en la vida real.
¿Qué quiere decir esto? Pues que depende de si se trata de una chico/a con muchos hobbies, con habilidades sociales, con recursos a la hora de divertirse, con sensatez ante la toma de decisiones pequeñas y diarias…
LO MEJOR DE LA TECNOLOGÍA
Lo mejor de la tecnología, no debemos olvidarlo, es que debería ser un reflejo de la realidad, de una vida real, plena, llena y con valores por aportar. Por que la vida transcurre detrás de las pantallas y lo mejor es la gente que está detrás, la gente real que hace que la vida real sea lo mejor que tenemos. Si es así, la tecnología puede resultar ser un gran alido.
Pronto desarrollaremos todos estos puntos para que puedas desglosarlo y ponerte manos a la obra con ejemplos concretos, videos virales e ideas que te encantarán. «coming soon…»
Fotografía: Unsplash